El General de Ejrcito Amador Enseat y Berea, Jefe de Estado Mayor del Ejrcito (JEME), ha impartido una conferencia como acadmico de nmero en el Pleno de la Real Academia de Ciencias Morales y Polticas (RACMyP) sobre el Libro Blanco de la Defensa Europea-Preparacin 2030. Reproducimos a continuacin un resumen de la misma, en la que el JEME aborda el origen del actual escenario y el alcance y limitaciones de lo que se ha dado en llamar Plan ReArmar Europa.
El fin de la Guerra Fra provoc una euforia generalizada, que nos hizo confundir deseos con realidad. Occidente minusvalor a la Federacin Rusa como potencial amenaza, interpretando la debilidad rusa como aquiescencia del orden unipolar. Un incompleto entendimiento de lo hbrido sobrevalor la importancia de las capacidades y formas de accin no convencionales, minusvalorando las convencionales. La UE confi en exceso en su poder blando y en los efectos balsmicos de la globalizacin. Se desatendieron las advertencias norteamericanas de que el centro de gravedad del globo se haba desplazado hacia el Indo-Pacfico y muchas Naciones no hicieron suficiente caso de los requerimientos de equilibrar los costes de la Alianza entre ambos lados del Atlntico.
EEUU y Europa se afanaron en recoger los dividendos de la paz, que trajeron las siguientes consecuencias: una reduccin de los presupuestos de defensa; una drstica reduccin del personal de las Fuerzas Armadas; una reduccin de armamento y material motivada por la nueva entidad de los Ejrcitos, si bien de mayor calidad y eficacia; la consiguiente reduccin de la infraestructura dedicada a la defensa y las Fuerzas Armadas; una reduccin de las reservas estratgicas de armamento, material y municiones, debido a su obsolescencia, caducidad y a una insuficiente reposicin; y el debilitamiento de la industria de defensa, motivada por su privatizacin y su ajuste a una cada vez menor demanda.
Los planes de rearme no son nuevos 1473d
La OTAN consider que la situacin descrita pona en peligro la credibilidad de su disuasin y defensa colectiva. Para contrarrestarla, las cumbres de la Alianza acordaron sucesivamente unas medidas destinadas a mejorar directamente las capacidades militares y posteriormente incrementar los presupuestos de defensa. En el primer grupo, destacan la Iniciativa de Capacidades de Defensa de Washington (1999) y los Compromisos de Capacidades de Praga (2002). En el segundo, el establecimiento de una gua para incrementar los presupuestos de defensa, tomando como referencia un mnimo del 2% del PIB, convertido en compromiso de las Naciones en Gales (2014) reafirmado en Madrid (junio de 2022).
El Libro Blanco de la Defensa Europea 4y5d4j
El 19 de marzo, se presentaron dos relevantes documentos: el Libro blanco para la defensa europea-Preparacin 2030 y el Plan para ReArmar Europa-Preparacin 2030. La finalidad del Libro Blanco no es ms, pero tampoco menos, que presentar soluciones para cubrir brechas crticas de capacidades, seguir apoyando a Ucrania, construir una base industrial de defensa slida y proponer formas para que los Estados inviertan masivamente en defensa. El Plan ReArmar Europa permitir un gasto de ms de 800.000 millones de euros proporcionando palancas financieras a los Estados para impulsar un aumento de inversin en las capacidades de defensa.
Tras realizar una valoracin del entorno de seguridad, el Libro Blanco considera que la reconstruccin de la Europa de la defensa requerir, durante un perodo sostenido, inversiones masivas tanto pblicas como privadas. La Comisin, a travs del Plan ReArmar Europa, identifica para ello cinco pilares: (1) un nuevo instrumento financiero especfico, SAFE (Security Action for Europe), de hasta 150.000 millones de euros, para proporcionar asistencia financiera, en forma de prstamos, a los Estados ; (2) La activacin coordinada de la Clusula Nacional de Escape del Pacto de Estabilidad y Crecimiento durante cuatro aos; (3) mayor flexibilizacin de los instrumentos existentes en la UE para permitir una mayor inversin en defensa, en particular a travs de la revisin voluntaria de las polticas de cohesin: (4) contribuciones del Banco Europeo de Inversiones; y, (5) movilizacin de capital privado, ya que la inversin pblica es indispensable pero no suficiente.
El Libro Blanco tambin establece que la UE promover una arquitectura abierta de geometra variable que permita la participacin de socios afines.
Sobre sus limitaciones 3k1f1q
Su ttulo (Libro Blanco de la defensa europea) puede inducir a error sobre su contenido. No trata sobre la defensa europea en su conjunto. No presenta orientaciones ni sugerencias sobre cmo desarrollarla en un sentido amplio. Se limita, y no es poco, a proporcionar un marco para un incremento sustancial de la inversin de defensa de los Estados , que mantendrn siempre la responsabilidad de sus propias tropas, desde la doctrina al despliegue, y la definicin de necesidades de sus fuerzas armadas y que la UE siempre actuar de una manera que no perjudique el carcter especfico de la poltica de seguridad y defensa de ciertos Estados y teniendo en cuenta los intereses de seguridad y defensa de todos los Estados que de acuerdo con el artculo 4.2 del TUE la seguridad nacional seguir siendo competencia exclusiva de cada uno de ellos.
Nada hay de defensa comn aunque s de defensa europea, limitndola a aspectos industriales y econmicos, pero sin abordar aspectos polticos y estratgicos, salvo para establecer un marco introductorio. Por otra parte, a pesar de afirmar que la geografa y la historia hacen a la Unin vulnerable a determinados tipos de desafos en su vecindad ampliada, el Libro Blanco carece de una visin de 360 grados y se circunscribe casi en exclusividad a la situacin en el este del territorio de la Unin y, concretamente, en Ucrania. No da respuesta a los desafos procedentes de nuestra vecindad meridional.
Sobre su nivel de ambicin 5ye65
El calendario de 2030 y los cuatro aos establecidos en el instrumento SAFE y en la clusula nacional de salvaguarda del Pacto de Estabilidad y Crecimiento parecen ser demasiado ambiciosos. Josep Borrell cifr recientemente ese plazo en una generacin, para construir las capacidades que no tenemos y necesitamos. Por otra parte, surgen dos reflexiones. La primera, la duda sobre si las condiciones que se exigen a los programas para beneficiarse del instrumento SAFE sern suficientes para el logro de la finalidad perseguida de comprar ms, comprar mejor, comprar juntos, comprar europeo.
La segunda es el temor de que la excesiva ambicin del plazo 2030 pueda hacer que algunos Estados no europeos se beneficien indirectamente, pero en gran medida del plan de rearme. Por ltimo, aunque los prstamos del instrumento SAFE estn amparados por el presupuesto de la UE, algunos Estados han querido ir ms all, proponiendo sin xito un sistema de transferencias a fondo perdido similar a los fondosNext Generation. La solidaridad europea no ha dado para tanto.
La mtrica de los gastos de defensa 5c6o4
Sin abordarla en profundidad, slo dos rasgos del debate sobre esta cuestin. El primero es la definicin y contabilizacin del gasto de defensa, que tanto la OTAN como la Unin Europea quizs lo hacen de forma demasiado restrictiva. El segundo es que el porcentaje del gasto sobre el PIB puede no ser el criterio mejor ni ms justo para medir la aportacin de un Estado miembro a la Unin Europea o a la OTAN. No se trata de gastar ms, sino gastar de modo ms eficiente. La aportacin a la OTAN o a la UE debera basarse en las tres C (Cash, Contributions, Capabilities).
Hacia una defensa comn europea? 3i6w
Entrara dentro de la lgica que un incremento sustancial de las capacidades militares de los Estados pudiese activar el proceso de definicin progresiva de una poltica comn de defensa, previsto en el artculo 42.2 del TUE (Tratado de la Unin Europea), para conducir a una defensa comn. S parece claro que, al menos, el incremento de capacidades de defensa debera reforzar la autonoma estratgica de la Unin para actuar con otros, siempre que se pueda; actuar solos, cuando se necesite. Tambin debemos reflexionar si las disposiciones del TUE responden suficientemente a la situacin actual o si se requiere una modificacin o una aplicacin ms ambiciosa de los instrumentos disponibles.
No se nos oculta la complejidad para avanzar hacia una defensa comn en la UE, que requiere unanimidad, extremadamente difcil de obtener ante la inestabilidad poltica interna de muchos de los Estados y los diferentes puntos de vista entre ellos ante cuestiones clave. Por otra parte, la no pertenencia del Reino Unido a la Unin no facilita el logro de una defensa comn genuinamente europea y verdaderamente efectiva. Todo ello sin olvidar el reto antropolgico planteado hace pocos das por Josep Borrell: aliar la democracia y la libertad con la capacidad defensiva frente a terceros. Por ltimo, como nos ha recordado recientemente nuestra compaera Araceli Mangas, no es lo mismo defensa comn que ejrcito europeo, del que estamos todava ms lejos.
Sobre las relaciones con la OTAN 3421f
El Libro tampoco aborda la posibilidad de si, tras un efectivo rearme de Europa se podra alcanzar un nuevo reparto de poder en el seno de la Alianza Atlntica. Desde hace aos, Estados Unidos quiere compartir los costes, sin compartir el liderazgo y los Estados europeos querran compartir el liderazgo sin asumir los costes. Si el plan de rearme europeo fructifica y los Estados Unidos disminuyen su presencia en Europa, quizs podra ser el momento, en un contexto de lealtad, necesidad e inters mutuos, de acordar una relacin ms equilibrada entre las dos orillas del Atlntico. Con todo, debemos esperar al resultado de la prxima cumbre de la OTAN (La Haya, 24/26 de este mes) que podra hacer reconsiderar el contenido de esta ponencia.